Un 39% de los vertebrados están en riesgo por la fragmentación de los bosques
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Cuatro de cada 10 especies de vertebrados arbóreos se enfrentan a una mayor amenaza de extinción debido a la fragmentación de los bosques porque el ser humano cambia el uso de la tierra para convertir terrenos forestales en carreteras, pastizales o asentamientos.
Así lo asegura un equipo internacional de 32 investigadores de instituciones de Alemania, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Francia, Guatemala, México, Reino Unido, Sudáfrica y Suecia, y publicado en la revista ‘Nature’. Este trabajo es el análisis más extenso jamás realizado sobre especies de vertebrados arbóreos (1.673 especies en cinco continentes).
Los investigadores aseguran que un 46% de ellas se ven beneficiadas por la fragmentación forestal debido a actividades humanas, pero un 39% muestran efectos negativos porque, a medida que los paisajes boscosos intactos disminuyen y se cuartean en áreas más pequeñas, los animales que prefieren los bosques grandes se enfrentan a hábitats cada vez más pequeños y a una mayor amenaza de extinción.
El estudio muestra cómo la rápida fragmentación de los bosques en el mundo afecta a la extinción de los animales y a la biodiversidad, puesto que se cree que aproximadamente la mitad de esas áreas se encuentran a menos de 500 metros (es decir, la longitud de cinco campos y medio de fútbol) del borde de una carretera, terrenos de pasto u otro uso no forestal de la tierra.
Entre las especies que dependen de franjas ininterrumpidas de paisajes boscosos están el pangolín malayo (‘Manis javanica’), el churrín de Bahía (‘Eleoscytalopus psychopompus’), la cacatúa fúnebre piquilarga (‘Zanda baudinii’) y el tapir centroamericano (‘Tapirus bairdii’).
Para llevar a cabo el estudio, los científicos reunieron datos sobre abundancia animal en varios paisajes principalmente tropicales, desde hábitats abiertos no boscosos hasta bordes de bosques y las profundidades de junglas remotas.
Los investigadores calcularon dos medidas (denominadas ‘influencia de borde’ y ‘sensibilidad de borde’) para capturar la complejidad de las relaciones entre las especies y los hábitats.
“Me sorprendió que pudiéramos encontrar este efecto en tantas especies que se adentran tan profundamente en el bosque”, apunta Adam Hadley, investigador de la Universidad Estatal de Oregon (Estados Unidos).
(SERVIMEDIA)
02 Nov 2017
MGR/caa