España seguirá con menos lluvias de lo normal hasta final de año
- Las temperaturas serán más altas de lo habitual
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La situación de sequía que atraviesa España, con los embalses al 37,5% de su capacidad total (el nivel más bajo desde 1995) y lluvias un 57% inferiores a las normales desde octubre, podría no cambiar demasiado en lo que queda de año porque se espera que las precipitaciones sean inferiores a las habituales en toda España, excepto el cuadrante noroeste peninsular, donde lloverá lo que suele ser costumbre.
Ésta es la predicción estacional de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para los meses de noviembre y diciembre de este año, y enero de 2018, a la que tuvo acceso Servimedia y que extrae datos de diversos modelos con los que trabaja este organismo, los cuales proporcionan información probabilística del tiempo para los próximos meses.
Así, la Aemet prevé que ese trimestre entre noviembre y enero sea más seco de lo normal en todo el país, con entre un 40 y un 50% de probabilidades de que llueve menos de lo habitual. Solamente el cuadrante noroeste peninsular podría salvarse de la escasez de precipitaciones, puesto que tendría las lluvias habituales para esa época.
En cuanto a las temperaturas, Meteorología pronostica que estarán por encima de los valores habituales, con lo que hay entre un 60 y un 70% de probabilidades de que haga menos frío de lo habitual para esa época del año en toda España salvo en canarias, donde el rango de temperaturas más altas de lo habitual es de entre un 50 y un 60% de probabilidades.
TIPOS DE SEQUÍA
Por otro lado, existen varios tipos de sequía, que se originan a partir de una escasez continuada de precipitaciones (sequía meteorológica), lo cual puede derivar en caudales circulantes por los cursos de agua o de volúmenes embalsados por debajo de lo normal (sequía hidrológica), que, a su vez, puede afectar a la agricultura (sequía agrícola) y a las personas y a la actividad económica (sequía socioeconómica). El Gobierno ha declarado oficialmente la situación de sequía en las cuencas hidrográficas del Júcar, el Segura y el Duero.
El año hidrológico comprendido entre el 1 de octubre de 2016 y el pasado 30 de septiembre fue el más seco del último lustro al concluir con 551 litros por metro cuadrado como valor medio nacional, lo que supone un 15% menos de lo normal considerando como promedio el periodo comprendido entre 1981 y 2010.
Entre el 1 y el 24 de octubre de este año ha llovido un 57% por debajo de lo habitual, con menos precipitaciones en gran parte del tercio oeste peninsular, Canarias y grandes áreas del interior de Aragón y de la zona levantina, mientras que ha llovido más de lo normal en puntos de la mitad este de Andalucía, el sur de Huesca y el sur y el este de Cataluña.
EMBALSES
Por otra parte, la reserva hidráulica española se encuentra actualmente al 37,49% de su capacidad total, lo que supone el nivel de agua embalsada más bajo desde 1995. La mayor parte de los embalses de la península están por debajo de la mitad del máximo que pueden almacenar, según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Los embalses han encadenado casi siete meses consecutivos perdiendo agua y acumulan ahora 21.024 hectómetros cúbicos (hm3), esto es, 145 hm3 menos que hace una semana, cuando las precipitaciones fueron prácticamente nulas en toda España, con el valor máximo en Bilbao, donde se recogieron 10,7 litros por metro cuadrado.
Según los datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a los que tuvo acceso Servimedia, el nivel de agua embalsada en la actualidad es el más bajo de los últimos 22 años, puesto que los pantanos registraron en la 44ª semana de 1995 un 24,92% de su capacidad total. Después, los niveles siempre han ido oscilando año a año, con un máximo del 66,46% en 2013 y el mínimo de ahora, con un 37,49%.
El registro histórico, que comienza en 1990, indica que sólo en 1994 (34,08%) y 1995 (24,92%) hubo menos agua embalsada que actualmente. Por el contrario, 2013 consta como el año con la reserva hidráulica española más elevada, seguido de 2010 (64,96%), 2014 (63,14%), 2011 (59,42%) y 1998 (58,17%).
La situación actual es la más crítica nunca registrada desde 1990 en la cuenca del Duero (30,20%) y en la del Miño-Sil (39,70%), mientras que la del País Vasco (47,62%) iguala el peor nivel, que data de 2006.
(SERVIMEDIA)
01 Nov 2017
MGR/pai