Lo explicaron hoy sus responsables durante la presentación de IBAU en un acto en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).

"Nosotros somos transparentes y claros. La imagen de la SGAE nos hace mucho daño y nos perjudica, porque los ciudadanos nos prejuzgan", dijo el director general de AISGE y presidente de IBAU, Abel Martín.

Además de desmarcarse ahora de SGAE ("aunque suponemos que se sumarán algún día a nosotros", según Rafael Sánchez, director de IBAU), las tres entidades dicen que no hacen otra cosa que atender la exigencia de la Agencia de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios (Aeval) de que las gestoras de derechos muestren más "claridad y transparencia" en la gestión y canalización de la compensación por copia privada.

DESTINO IGNOTO

Sobre el "canon digital", IBAU se reafirma en los mismos argumentos del Gobierno y de otros colectivos que lo defienden: es el sistema "menos imperfecto", en palabras de Rafael Sánchez. "Se aplica a todos los soportes porque es imposible saber el destino que se hace dos años, y a cambio, se fija una cantidad baja como compensación al autor para cuando hay copia de su obra".

Los datos de IBAU señalan que la facturación por copia privada alcanzó en 2009 un total de 100,2 millones de euros, casi veinte más que los 83 de 2008. En años precedentes, la cifra fue de 91 millones en 2007 y 92 en 2006.

Tomando como referencia los 83 millones de 2008, Rafael Sánchez destacó el hecho de que sólo supone el 0,080% del total de facturación de la industria tecnológica y el 1,57% del total de facturación de la conexión a Internet.