Según el ministerio, esta inversión garantizará la viabilidad logística y la apertura de las bases antárticas a finales de este año, que acogerán a 230 personas, de las que 122 son científicos.

El principal esfuerzo de los preparativos consistió en poner a punto la base Antártica Juan Carlos I. Las obras costaron unos 16 millones de euros, de los que tres corrieron a cargo del CSIC, organismo responsable de su gestión, y los 13 restantes del propio Ministerio.

Los nuevos módulos de la base permiten casi duplicar su capacidad (hasta las 50 personas), y aumentar el espacio disponible para el personal científico en los laboratorios y las zonas comunes.

Según la Secretaría de Estado de I+D+i, la Agencia Estatal de Investigación destina 1,2 millones de euros para la realización de 16 proyectos que se desarrollarán durante esta campaña, dos de los cuales tendrán lugar a bordo del buque de investigación oceanográfica Hespérides.

Además se dará apoyo a cinco proyectos de Alemania, Austria, Bélgica, Colombia y Portugal. Durante esta campaña también se estrenará un nuevo módulo de almacén en la Base Antártica Gabriel de Castilla, gestionada por el Ejército de Tierra, que amplía las capacidades del centro.

PARTICIPANTES

El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad financia los proyectos que se realizan tanto en las bases antárticas como a bordo del buque Hespérides y la logística de la campaña. Asimismo, coordina las actividades que los diferentes organismos desarrollan durante las campañas, a través del Comité Polar.

Las entidades participantes en estas actividades son la Unidad de Tecnología Marina del CSIC, que gestiona la BAE Juan Carlos I en la Isla Livingston y coordina la logística general de la campaña antártica; el Ejército de Tierra, que gestiona la BAE Gabriel de Castilla en la Isla Decepción, y la Armada, que opera el BIO Hespérides.