Escuelas Católicas pide “una respuesta más decidida” contra el acoso en su nueva guía para detectarlo

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de escuelas católicas (EC), José María Alvira, aseguró este martes que existe una mayor sensibilización social contra el acoso escolar, aunque sostuvo que, precisamente por esta concienciación, “la respuesta debe ser más decidida”. Ese es el propósito de la nueva guía para actuar en casos de acoso escolar elaborada por EC y presentada hoy en el Consejo Escolar del Estado.

Según Alvira, observar, preguntar y escuchar son tres de las claves para evitar este tipo de violencia. Para ello, "los profesionales de la enseñanza tienen que estar atentos y detectar “de manera discreta” los posibles casos.

Explicó que entre los retos del nuevo manual, los más importantes son acabar con tópicos como "son bromas, son cosas de chicos" o "en nuestra escuela no hay acoso", así como romper la ley del silencio que suele rodear a la violencia en el entorno de las aulas.

Además, ofrece pautas para identificar de forma precoz a víctimas y agresores, y quiere ayudar a profesores y personal docente a responder de forma adecuada cuando se detecte un caso y fomentar un clima positivo en las aulas. Facilita incluso consejos jurídicos y recomendaciones sobre cómo tratar con los medios si la información salta a la prensa.

El manual distingue entre el acoso escolar y el acoso a través de las redes o 'ciberbullying', donde a su vez establece cuatro clases: 'happyslapping' o 'bofetada feliz' (consiste en grabar una torta o un empujón a un compañero), 'sexting' (envío de contenidos de tipo sexual), 'grooming' (acoso deliberado por parte de un adulto) y 'ciberbaiting' (burlarse de algún defecto o característica física, en este caso de un profesor).

Asimismo, la guía contempla como acoso la discriminación, entendida esta como "diferenciar, excluir o tratar a otro alumno como un ser inferior por sus características físicas, ideas o religión.

Por último, ofrece una serie de claves para identificar a las víctimas (ansiedad, tristeza, cambios físicos, retraimiento en el grupo, no participación en el aula); a los agresores (estética radical, falta de respeto a los derechos de los demás, impaciencia, impulsividad, egocentrismo, ausencia de empatía), y a los centros (pintadas en las instalaciones, incidentes en el entorno del centro…).

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2017
AGQ/gja