Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha este lunes una campaña de vigilancia, control y concienciación de los riesgos que supone la circulación en las carreteras convencionales, que se desarrollará hasta el próximo domingo.

“Este tipo de campañas intensivas y planificadas en un periodo de tiempo concreto tienen como principal objetivo llamar la atención de los conductores sobre las peculiaridades que tienen este tipo de carreteras, que, debido a su trazado, al mayor número de puntos con visibilidad reducida, a la limitación de un solo carril por sentido y a ser compartido por distintos usuarios de la vía (vehículos, motos, ciclistas, peatones...), hacen que la conducción por estas vías sea diferente a cuando circulamos por autopistas o autovías”, explicó hoy en un comunicado el director general de Tráfico, Gregorio Serrano.

Durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se sumen a ella, comprobarán que se cumplen los límites de velocidad establecidos, los adelantamientos se realizan de forma correcta, se conduce sin la presencia de alcohol y/o drogas, se usa el casco y los sistemas de retención o que la documentación del conductor y del vehículo es correcta.

Además de a pie de carretera, la vigilancia también se realizará desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus.

Como complemento a esa vigilancia, los ciudadanos podrán escuchar durante toda la semana mensajes radiofónicos en los que se informa de la campaña y se dan consejos para mejorar la conducción por este tipo de vías.

La DGT también informará en las redes sociales Twitter, Facebook, YouTube e Instagram sobre cuestiones prácticas relacionadas con este tipo de carreteras, e incluirá infografías didácticas o vídeos que conciencien de la necesidad de realizar una conducción responsable y segura.

RAZONES

Algunos de los motivos que llevan a la DGT a realizar periódicamente este tipo de campaña son que 964 de las 1.810 personas fallecidas en accidente de tráfico en 2016 perdieron la vida en un siniestro que tuvo lugar en una carretera convencional, a lo que se suman 3.930 heridos que tuvieron que ser trasladados a hospitales.

Además, Tráfico indicó que las carreteras secundarias son menos seguras que las vías desdobladas. “Las intersecciones y las incorporaciones suelen estar al mismo nivel, los trazados de las carreteras son más antiguos, hay muchos tramos montañosos, es necesario invadir el sentido contrario al adelantar..., situaciones todas ellas que aumentan el riesgo de accidente”, apuntó.

En este sentido, subrayó que 9.236 de los 24.488 accidentes con víctimas que tuvieron lugar el año pasado en estas carreteras fueron salidas de vía y que 375 de los 964 muertos lo fueron en accidentes cuyo vehículo se salió de la vía, 241 en colisiones frontales y 87 al ser atropellados.

La DGT recordó que cerca de 149.000 kilómetros de vías interurbanas que hay en España del total de 166.000 kilómetros de carreteras computados por el Ministerio de Fomento.

Tráfico destacó que la tasa de fallecidos y la de heridos graves muestran una correlación positiva con la antigüedad del vehículo. Así, en el caso de que el accidente ocurra en carretera convencional, la antigüedad del vehículo resulta ser un factor más determinante para el grado de lesividad de las víctimas que en el resto de vías.

Para reducir la siniestralidad en estas carreteras, la DGT ha puesto en marcha medidas, o lo hará próximamente, como la instalación de guías sonoras longitudinales en la calzada (para evitar colisiones frontales y salidas de la vía), cruces inteligentes (sistemas de señalización dinámica en intersecciones al mismo nivel que activa un panel luminoso al detectar un vehículo en uno de los ramales de acceso al cruce), avisadores de velocidad (prevé comprar más de un centenar) y equipos de señalización dinámica de ciclistas.