Según informó la Guardia Civil, los detenidos son siete mujeres y 14 varones, 11 de ellos menores de edad y otros 10 con edades comprendidas entre los 22 y los 44 años.

Se les acusa de delitos de robo con fuerza en las viviendas y establecimientos comerciales, hurto, hurto de frutos del campo, apropiación indebida, daños, defraudación de fluido eléctrico, asociación ilícita, delito contra la seguridad colectiva, tráfico de drogas y estupefacientes, delitos contra la Administración de Justicia y delitos contra el orden público.

Entre los objetos intervenidos en la operación ‘Pitufines’ se encuentran teléfonos móviles, tabletas, televisores, ordenadores portátiles, libros electrónicos, PlayStation, juegos de cámaras de fotografía, equipos informáticos, DVD, pequeños electrodomésticos, aparatos electrónicos de música, un proyector, bicicletas de montaña y carretera, joyas, sillas de bebés, una silla de ruedas, cajas de herramientas, material de obra, varias armas prohibidas, armas blancas, puñales, bastones, un bate de béisbol, varias escopetas de aire comprimido y 44 sacos con 2.300 kilos de almendra, con un valor en el mercado cercano a los 7.500 euros.

También se han intervenido las diferentes herramientas que usaban los detenidos para forzar y fracturar las puertas, rejas y ventanas de las viviendas y comercios a las que accedían.

El cabecilla de la organización planificaba y seleccionaba previamente las viviendas y comercios que iban ser robados. Utilizaba a menores de edad para la comisión de los delitos aprovechando el momento en los lugares escogidos para cometer el robo estaban vacíos.

Otro de sus objetivos era el robo de almendras tanto del campo como de los almacenes donde eran guardadas por los propietarios hasta su traslado a la cooperativa. La variedad de almendra robada era, en la mayoría de los casos, la marcona, por ser la más cara en el mercado.

Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado nº 4 de Requena (Valencia) y de la Fiscalía Provincial de Menores de Valencia.