El presidente, ataviado con un traje azul marino, corbata del mismo color y camisa blanca, llegó a la sala de reuniones del Consejo de Ministros en el Palacio de La Moncloa a las 10.00 horas y sus ministros le recibieron en pie. Tras el jefe del Ejecutivo, entró su ‘número dos’, Soraya Sáenz de Santamaría, e inmediatamente después el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.

La vicepresidenta cruzó unas breves palabras con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, hizo lo propio con la responsable de Defensa, María Dolores de Cospedal. El resto del gabinete prácticamente no levantó la vista de la documentación con las medidas pactadas con el PSOE y Ciudadanos que se anunciarán en la rueda de prensa posterior.

También se pudo ver al ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, consultar el móvil. Mientras tanto, en el perfil oficial de Twitter del presidente del Gobierno se recalcó que el fin de esta reunión es “aprobar medidas para restaurar la legalidad en el autogobierno de Cataluña”.

Rajoy asegura que esta aplicación del 155 es una "obligación" porque en Cataluña se ha llegado a una “situación límite” al declarar la independencia en el Parlamento de Cataluña y suscribir un documento de secesión del resto de España con el respaldo de más de la mitad de los parlamentarios autonómicos.

El Gobierno sostiene que la aprobación del 155 "no es para suspender la autonomía" de Cataluña sino para "recuperar la legalidad" dado que la Generalitat de Carles Puigdemont lleva meses fuera del marco jurídico vigente y está desobedeciendo las sentencias y los autos del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.