La Policía informó de que ha identificado a cerca de 800 turistas británicos supuestamente afectados por estas intoxicaciones.

Estas denuncias, que provocan pérdidas millonarias a los hoteles de Baleares, están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Palma de Mallorca y por tribunales británicos.

Según la Policía, estas actuaciones legales contra los “falsos intoxicados” pueden suponer “un antes y un después en esta modalidad de fraude, ya que el efecto llamada que masificó el mismo está empezando a operar en sentido inverso, produciéndose retiradas masivas de falsas reclamaciones en el Reino Unido ante el temor de tener que responder judicialmente por ellas”.

BASTA UN RECIBO DEL MEDICAMENTO

Los agentes españoles ya han identificado a cerca de 800 turistas británicos supuestamente afectados por intoxicaciones alimentarias en Baleares. Estas personas presentaron reclamaciones a través de 77 despachos de abogados que han generado importantes perjuicios económicos al sector hotelero.

Las pesquisas han permitido determinar que estas supuestas intoxicaciones se denunciaron “a pesar de que los hoteles han superado todas las inspecciones de salud satisfactoriamente, incluso algunas llevadas a cabo por los propios ‘tour operadores’ ingleses que después procedieron a gestionar la reclamación”.

La legislación británica favorece la presentación de denuncias por intoxicación alimentaria sin contrastar, ya que para reclamar basta con la presentación del ticket de compra del medicamento comprado para tratar la supuesta indisposición causada por la comida en mal estado.