Desde Bruselas, el líder del PSOE señaló que no ha entrado con el Gobierno en el “debate” de si un ministro debe ocuparse de la Generalitat en el caso de la aplicación del 155. “Le estoy diciendo la verdad, por tanto esa información no es cierta”, apuntó a preguntas sobre las noticias que apuntaban a esa dirección.

Sánchez afirmó que el PSOE está a favor de evitar que se aplique el 155 y que “está en la mano” de Puigdemont no aplicarlo. No obstante, indicó que están “a favor de recuperar y reconstruir el autogobierno suspendido por los principales dirigentes de las instituciones catalanas”.

En esta línea, dijo que aquellos que están “acusando al Estado social y democrático español de antidemocrático”, en alusión a los independentistas, llevan un mes con el Parlament suspendido de actividad democrática. “Si no hace esto Puigdemont tendrá que hacerlo el Estado social de derecho español, no podemos dimitir de nuestras responsabilidades”, dijo.

A este respecto, indicó que si el presidente catalán convoca elecciones, éstas “se van regir por ley electoral española, por tanto estatal, y no tendría más cabida que acogerse a esa legislación”.

COMISIÓN DE DIÁLOGO

No obstante, insistió en que está en manos de Puigdemont dar una respuesta para que el Estado social democrático y de derecho “no tenga que aplicar un instrumento homologable al conjunto democracias europeas”.

Preguntado por la condición de “presos políticos” que conceden desde varios sectores a los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, Sánchez se limitó a decir que “en esta cuestión lo que hay son políticos presos como consecuencia de haberse saltado la ley y haber vulnerado la legalidad vigente”.

Por último, sobre la debilidad de la comisión de diálogo sobre el modelo territorial en el Congreso, el líder del PSOE indicó que el partido “tiene una voluntad clara” y que “participe quien participe, la comisión se va a poner en marcha”.

“Vamos a evaluar el modelo territorial, proponer mejorarlo y, dentro de seis meses, abrir debate para la reforma la Constitución”. De esta manera, confía en que la Constitución que se pueda “alumbrar a partir del 2018, sea la primera del siglo XXI en Europa”.