Así lo expresó en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde el portavoz de ERC, Joan Tardà, le preguntó si está dispuesta a aceptar la propuesta del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de “establecer conversaciones de carácter bilateral”.

“Usted parece venir estupendo a darnos a todos lecciones de democracia”, le recriminó la ‘número 2’ de Mariano Rajoy en el Gobierno, para a renglón seguido opinar que no hay “mayor bilateralidad” que la que otorga que los parlamentarios de ERC puedan “comparecer” en el Congreso, “donde reside la soberanía nacional y la mediación”.

Dicho esto, la vicepresidenta remarcó ante Tardà que su partido es “el responsable de la gestión económica en Cataluña” y, como tal, el que “ha llevado a que cada día se vayan cien empresas, el que ha llevado al hundimiento del sector turístico de la comunidad y el que está acabando con la marca Cataluña y la de Barcelona”.

También se enzarzaron por el encarcelamiento de los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, a los que Tardà catalogó de “presos políticos”. “Son hombres inocentes, con una trayectoria impoluta de compromiso con la democracia cívica y pacífica y hoy están en la cárcel”, denunció, al tiempo que advirtió a la vicepresidenta de que “tener solo la razón de la fuerza les hace perdedores”.

“A mayor represión, más convencimiento del valor de la libertad y, por ende, para nosotros del valor de la independencia”, avisó el parlamentario independentista. “Le pido, le reclamo, le exijo humildemente, de demócrata a demócrata, que paren las máquinas y que se establezcan conversaciones bilaterales”, reclamó a Sáenz de Santamaría.

La vicepresidenta destacó que el Gobierno “no da cuenta” del encarcelamiento de los líderes de ANC y Òmnium porque “nada le corresponde de las decisiones judiciales” y subrayó que “en democracia los gobernantes respetan la ley” y “la Generalitat ha dejado de defender el bienestar de los catalanes”.