El lince ibérico vive su año más ‘negro’ del siglo, con 33 muertes no naturales
- Según WWF
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Un total de 33 linces ibéricos han muerto en lo que va de 2017 por causas no naturales, 21 de ellos por atropellos, con lo que esta especie vive su año más ‘negro’ del siglo después de los cuatro fallecimientos registrados en los últimos días, según WWF España.
El responsable del Programa de Especies de WWF España, Luis Suárez, señaló este lunes, en declaraciones a Servimedia, que el puente del Pilar comenzó con la misma cifra de linces ibéricos muertos por motivos no naturales que 2014 (29), que ostentaba hasta ahora el récord de fallecimientos.
Suárez apuntó que ese récord en el registro histórico, que comienzaf en 2001, ya se ha superado al localizarse cuatro ejemplares muertos, tres de ellos por ahogamiento (una hembra con sus cachorros) y uno por atropello.
“Contabilizamos la mortalidad por causas no naturales de animales en el campo, es decir, no la cría en cautividad, y pueden ser por atropello, furtivismo (tanto de disparo como con trampas), ahogamientos, enfermedades y causas desconocidas”, explicó.
Técnicos de la Junta de Andalucía adscritos al proyecto LIFE+Iberlince localizaron el pasado martes los cadáveres de una lince hembra radiomarcada y dos cachorros en una balsa de riego en el término municipal de Vilches (Jaén). La necropsia determinó que las muertes se produjeron por ahogamiento y/o agotamiento por imposibilidad de salir del agua.
Life+Iberlince confirmó este lunes que el pasado jueves se localizó en San Pablo de los Montes (Toledo) el cadáver de un lince ibérico. Se trataba de un macho nacido en 2015 y liberado en Montes de Toledo en febrero de 2016. El ejemplar, que apareció muerto en una trampa ilegal, fue trasladado al Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) para la realización de la necropsia correspondiente.
“AÑO TERRIBLE”
WWF calificó 2017 como “año terrible” para el lince ibérico, aunque destacó que las 33 muertes no naturales no representan una amenaza para el proceso de recuperación de la especie, que sigue creciendo (475 ejemplares según el censo de 2016), pero consideró esa cifra “inaceptable” porque ralentiza los esfuerzos realizados para sacar al lince ibérico de la categoría ‘en peligro crítico’ de extinción.
La organización ambiental indicó que la mayoría de los atropellos ocurren en “varios puntos negros” ya subrayados por WWF en su campaña ‘Ni un lince más atropellado’. En concreto, ocho de los 12 linces muertos por atropello en Andalucía perdieron la vida en tres puntos situados en la A-IV, la N-420 y la A-301. Algo similar ocurre en Castilla-La Mancha, donde han sido atropellados siete linces, tres de ellos en una única carretera.
La segunda causa de muerte natural es el furtivismo y la colocación de trampas ilegales, que han supuesto la muerte de cinco linces ibéricos este año. WWF deseó que el Seprona investigue “a fondo” esos casos y que cuente con el apoyo de la ciudadanía, más concretamente de los cazadores, para “encontrar a los culpables de estas atrocidades”.
(SERVIMEDIA)
16 Oct 2017
MGR/gja