Cada grupo será atendido por un asistente social y un técnico deportivo, ambos con la titulación adecuada, y coordinados por un titulado superior que organizará el uso de las diversas instalaciones como pabellones, piscinas climatizadas o pistas exteriores.

El programa cuenta con un presupuesto de 35.000 euros para comprar material y la equipación mínima necesaria de los seis grupos de 10 personas de los Centros Municipales de Acogida.

Con esta iniciativa “pionera”, el Ayuntamiento de Madrid responde a las recomendaciones de Naciones Unidas que reconocen el deporte como “un recurso para el desarrollo humano”, y como un método “muy eficaz” para “prevenir el uso indebido de drogas entre los jóvenes”. Entre los objetivos está la incorporación de los asistentes a las actividades deportivas municipales a través del Protocolo de Inclusión Social municipal.