Las obras se deben a graves desperfectos en la instalación, como los derrumbamientos de una parte del muro perimetral, que han llegado a erosionar el terreno natural dejando al descubierto las raíces de los árboles próximos al agua, informó el Consistorio madrileño.

La actuación tiene un presupuesto de 2.653.315,83 euros, impuestos incluidos, y una duración de 10 meses, con una etapa previa de dos meses correspondiente a la redacción del proyecto de construcción y una segunda fase de ocho meses dedicada a la ejecución de las obras.

Las obras no sólo servirán para reparar desperfectos, sino que la ocasión servirá para limpiar el estanque y repoblar gradualmente las especies piscícolas autóctonas. También se construirá un nuevo muro perimetral y las barandillas actuales serán sustituidas por unas nuevas.

SACRIFICAN LOS PECES EXÓTICOS

El lago ocupa una superficie de 80.150 metros cuadrados con un volumen de 158.637,41 metros cúbicos de agua, y una profundidad que varía desde los 4,50 metros de máxima hasta los 1,20 metros de mínima.

Las especies catalogadas como “exóticas o invasoras” tendrán que ser sacrificadas y tratadas como resto de animales por un gestor autorizado, conforme a la legislación vigente. Por su parte, las especies autóctonas se soltarán en el río Manzanares.