Dicha asamblea legislativa votará el próximo 16 de junio una propuesta de normativa que exigirá a los bancos que financian los proyectos públicos en la región, pruebas de que no operan en paraísos fiscales, una iniciativa promovida por el grupo verde Europe Ecologie que cuenta con el apoyo de la mayoría socialista.

La normativa se basa en la Ley de Finanzas de 2009, que obliga a los bancos franceses a dar cuenta de sus actividades en los 18 paraísos fiscales reconocidos por Francia, aunque no prevé sanciones.

Sin embargo, la legislación que prevén implantar las autoridades de Île de France va un paso más allá, ya que no sólo requerirá a los bancos que hagan público el nombre de sus filiales y sucursales en dichos países, la cifra de negocios, beneficios e impuestos pagados, sino también sus medidas contra el blanqueo de capitales, la corrupción y el fraude fiscal.

Todo ello será evaluado a la hora de determinar con qué entidades bancarias trabajará el Consejo Regional de Île de France.