En una entrevista en CNN+, López Garrido aseguró que la respuesta y condena fue "inmediata" y que, ya en el acto que el Congreso celebró esta mañana con diputados europeos, España condenó el ataque y lo calificó de "inasumible e inaceptable". Igualmente, estima que ha habido una posición muy clara de la UE, que no ha mostrado "ningún tipo de reserva", sino "una condena diáfana y clarísima".

Para él, se trató de "un ataque a una flotilla humanitaria", "absolutamente desproporcionado e injustificado", y además "en aguas internacionales". Por ello, describió el abordaje y el consiguiente tiroteo como "una violación de derechos humanos imposible de justificar".

Por el contrario, eludió pronunciarse sobre la posibilidad de aplicar sanciones a Israel. "Se ha pedido una investigación imparcial e inmediata neutral y lo que está haciendo la UE es condenar", explicó. "Otro tipo de sanciones deben examinarse a la luz del régimen internacional y de Naciones Unidas".

En cualquier caso, López Garrido alertó vehementemente contra la posibilidad de que el incidente se interprete como "un pretexto para que se interrumpan las conversaciones de paz". A su juicio, se han de retomar las conversaciones y "que acaben en dos estados".

El secretario de Estado para la UE negó que Europa no tenga mucho que decir en estos casos. "La UE tiene mucho que decir y lo ha dicho", proclamó, señalando que "la única parte positiva" del episodio ha sido que ha puesto de manifiesto la necesidad de una política exterior europea, que aún está incipiente pero que el Tratado de Lisboa ha inaugurado.