Así se acordó en un encuentro mantenido entre el Santo Padre y los directores mundiales de Scholas, José María del Corral y Enrique Palmeyro.

Como primer paso, miembros de la ONG se reunirán con autoridades civiles y eclesiásticas mexicanas, a fin de evaluar la situación y programar las acciones que se pondrán en marcha durante los próximos meses en las comunidades educativas más afectadas.

No es la primera vez que Scholas interviene en una situación como esta. En 2016 acompañó al pueblo italiano tras el seísmo que azotó el centro del país, y puso en marcha sus 'escuelas tiendas', espacios temporales en los que los jóvenes pudieron evadirse de la realidad que sufrían mediante actividades relacionadas con el arte, el deporte y la tecnología.

El nuevo equipo de Scholas México, en el que hay monitores y voluntarios españoles y argentinos, ya prepara actividades similares para los miles de chavales mexicanos cuyas escuelas quedaron destrozadas, a quienes ayudarán durante los próximos meses a continuar con una rutina y volver a la normalidad.