Según el escrito de la Fiscalía, Polo Escobes colocó un explosivo en los bajos del coche en el que militar viajaba con su hija. El atentado fue ordenado por Soledad Iparraguirre, 'Anboto', que en ese momento era la cabeza visible de la banda y dió "instrucciones precisas" para cometer el atentado desde la prisión en la que cumplía condena en Francia.

La Fiscalía solicita para Polo Escobes 30 años de prisión por un delito de asesinato terrorista contra miembro de las Fuerzas Armadas; 20 años de cárcel por cada uno de los cuatro delitos de asesinato frustrado y otros 12 años por tenencia de explosivos. En total son 122 años.

Además, pide que se le prohibida viajar a León durante 10 años desde que sea excarcelado y que indemnice a la viuda del comandante con 180.000 euros y a su hija 385.000 euros por las lesiones causadas en el atentado, las secuelas y el fallecimiento de su padre. También se solicita indemnización para heridos de menor gravedad y para la reparación de los daños materiales.

El 21 de diciembre de 1995, el etarra forzó la cerradura del coche y colocó la bomba bajo el asiento del conductor "con la intención de acabar con la vida del comandante, así como de cualesquiera personas que se introdujeran en el vehículo o estuvieran en sus proximidades".

Tan sólo cinco minutos después de iniciar la marcha, el artefacto explotó causando la muerte del militar y heridas muy graves a su hija, así como a otras personas que estaban en la calle. La causa se reabrió en 2015 tras encontrar en un registro de la Guardia Civil en el domicilio de Poo varias “evidencias, documentos y efectos” que podrían ayudar a esclarecer el caso.