Estas becas tienen como objetivo que las personas con discapacidad ,y sobre todo los más pequeños, puedan disfrutar junto a familiares y amigos del deporte y del ocio, puesto que los organizadores argumentan que la crisis económica está afectando a muchas de las familias beneficiarias de los programas deportivos impidiéndoles la asistencia a muchas de las actividades a las que antes acudían de manera habitual.

En este sentido, la directora general de Fundación También, Teresa Silva, hizo hincapié en que “el deporte es una pieza clave en el desarrollo de los niños y niñas con discapacidad, por ello seguimos luchando y buscando las fórmulas para que la falta de recursos económicos no sea el obstáculo que les impida disfrutar de sus beneficios”.

Por su parte, la gerente de Fundación Pelayo, Cristina del Campo, declaró que en su fundación “nos sentimos muy comprometidos con la integración socio-laboral de personas con discapacidad y con el fomento de las prácticas deportivas” y argumentó que “este proyecto es una gran oportunidad que aúna ambos objetivos y permite que, desde pequeños, empiecen a normalizar sus vidas y tengan las mismas oportunidades que el resto”.

Por último, los organizadores defienden que la práctica del deporte conlleva beneficios físicos, psicológicos y sociales esenciales de los que no deben estar excluidas las personas con discapacidad y afirman que “no sólo les proporciona la satisfacción de disponer de las mismas oportunidades que el resto de las personas, sino que además es un medio eficaz para desarrollar la autoestima y disfrutar del contacto con la naturaleza”.