Cataluña. Unipost se encargó de los envíos postales del 1-O a espaldas del juez que tutela su concurso de acreedores

MADRID
SERVIMEDIA

La operadora postal privada Unipost, propiedad de la familia Raventós, se ha hecho cargo de los envíos postales del referéndum del 1 de octubre a espaldas del juez de lo mercantil número 7 de Barcelona, Raúl García Orejudo, que tutela su concurso de acreedores, y de su administradora concursal.

La compañía presentó concurso de acreedores el pasado 18 de julio de 2017. En ese momento, acumulaba pérdidas de 23 millones entre 2011 y 2015 y tiene una deuda de cerca de 50 millones de euros.

El contrato para hacer el envío de las notificaciones a las personas llamadas a formar parte de las mesas electorales se realizó sin que la administradora concursal de la compañía lo supiera. Eulalia Folguera, en representación del despacho Jausas Legal y Tributario SLP, es esa administradora a la que el juez ha manifestado su malestar por la falta de control sobre este encargo y sobre el sistema a través del que se iba a cobrar el servicio.

La Guardia Civil efectuó un registro en las oficinas de Unipost en Tarrassa en el que se incautó más 30.000 cartas dirigidas los miembros de las mesas y abundante documentación relacionada con el censo del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional. La Generalitat ya usó esta empresa para el buzoneo de la consulta del 9-N en 2014.

El consejero delegado, Pablo Raventós, fue citado el lunes a declarar sobre el asunto y aseguró desconocer si se estaba enviando material referente a la votación. La defensa de la empresa se escuda en el secreto de la correspondencia. Ninguna de las cartas que la Generalitat les pidió que repartieran entre el 20 y el 22 de septiembre estaban identificadas como información relativa al referéndum, lo que hubiera obligado a abrirlas para comprobar su contenido. Esa apertura sólo se podría haber hecho previa orden judicial.

(SERVIMEDIA)
20 Sep 2017
SGR/pai