García manifestó durante la presentación del informe que ha realizado du federación sobre el comienzo del curso 2017-2018 celebrada en Madrid que esto implicaría un compromiso de inversión de 10.000 millones de euros en la legislatura siguiente a la aprobación del Pacto.

“Para nosotros, lo primero es que el Gobierno demuestre su intención de que la educación sea una política de Estado y para ello debe darle una prioridad presupuestaria”, afirmó.

Por ello, CCOO “no estará en ningún pacto que no empiece por comprometerse a revertir los recortes iniciados en 2012 y a recuperar la inversión perdida desde 2010”, que cifró en 10.000 millones de euros.

DESIGUALDAD

Recalcó que mientras que el gasto público en educación caía 10.000 millones a lo largo de la crisis, la inversión privada de las familias aumentó en 3.000 millones. “Los hogares han asumido estos recortes, pero claro muchos de ellos se han quedado atrás en el camino”, indicó.

Para García, esta circunstancia se ve agravada por el hecho de que "los recortes se han cebado en los programas más dirigidos a procurar la equidad y la igualdad de oportunidades".

Dijo quela inversión del ministerio en atención a la diversidad cayó un 65% entre 2009 y 2015, mientras que los beneficiarios de ayudas y becas (ayudas para libros, comedor y transporte; becas compensatorias…) se redujeron a más de la mitad.

Además, afirmó que el gasto en conciertos y en desgravaciones fiscales para las familias que llevan a sus hijos a la escuela privada aumentaron ligeramente pese a la pérdida relativa de alumnos en estos centros.

“Por tanto, lo que pedimos es que el pacto devuelva a los ciudadanos su derecho a la educación”, indicó García, y añadió que “el Gobierno dice querer un pacto educativo pero persiste en el inmovilismo, en sus políticas de recortes, en la implantación de la Lomce y en su subcomisión parlamentaria que parece un magnífico bálsamo para evitar el debate”.