Universidad. Expertos piden más fondos y que "no pase otra legislatura" sin abordar su "necesaria" reforma

MADRID
SERVIMEDIA

El informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) reclama aumentar la financiación de la universidad española, mejorar su productividad mediante la fijación de objetivos e incrementar su autonomía a través de una reforma del sistema de gobernanza. "No debemos dejar pasar otra legislatura sin abrir el debate", pidieron sus autores.

En la presentación del trabajo este martes en Madrid, el coordinador del estudio, Martí Parellada, indicó que en el curso 2015/2016, las transferencias de fondos de las comunidades autónomas a sus universidades seguían un 18,8% por debajo de los niveles de 2009", y ello pese a la ligera recuperación experimentada respecto al curso anterior.

De hecho, el ejercicio 2015/2016 "supuso un punto de inflexión" en la mejora de la univiersidad, prosiguió, que por primera vez en años vio aumentar sus ingresos y gastos liquidados (en un 3%); la contratación de PDI y PAS (más del 1%); el gasto en I+D (CRECIÓ UN 3,6%); la contratación de sus egresados, y el número de publicaciones.

Con todo, Precisó que esto "no sirve para volver a los niveles precrisis, ni en cuanto a la empleabilidad, ni en lo tocante a la producción ni, desde luego, en lo referido a invnersión".

En este sentido, Parellada señaló que "mientras que la universidad española se estancaba y recortaba, otros países han hecho reformas y han apretado la marcha". "Por eso, no bastará con aumentar los fondos, sino que habrá que gastarlos de otra forma más eficiente".

MÁS LIBERTAD

Todo esto pasa por una reforma de la universidad que permita mayor autonomía al sistema, indicó el vicepresidente de la fundación, Francesc Solé.

A su juicio, "no se puede dejar pasar una legislatura más sin abrir el debate sobre la reforma que necesita la universidad española, sobre todo la pública.

El trabajo propone en este sentido un sistema de Gobierno más gerencial, con mayor participación de actores externos a la universidad, supeditado al cumplimiento de objetivos previamente fijados y a la rendición de cuentas.

Por otra parte, Solé defendió que las universidades deberían ser autónomas para decidir su política de recursos humanos.

"La tasa de limitación impuesta por el Gobierno (muy dura al principio y después más leve) ha causado un grave trastorno a muchas universidades", cuando a lo mejor lo lógico habría sido limitar los gastos en el capítulo de personal, agregó.

De este modo, dentro de unos límites fijados, podrían haber contratado personal según sus necesidades. También reclamó la conveniencia de conciliar una financiación básica de la universidad con una financiación basada en la excelencia y por objetivos. "Sobre todo, las universidades necesitan un marco presupuestario anual y estable, para que puedan planificarse".

En cuanto a los resultados de la universidad española en los ranking de Sanghai, Times y QS, Parellada pidió prudencia y señaló que mientras que el primero mide producción en total, los dos segundos conceden mucho peso a las encuestas a profesores e investigadores.

"Para mejorar en Sanghai, la única política a corto plazo pasaría por fusionar universidades", para así tener mayor tamaño y publicar más. "Esto no tiene mucho sentido", y defendió la validez del Multirank que promueve la UE y en el que trabaja su fundación.

Este índice prescinde de encuestras y solo utiliza indicadores relativos, donde el número de publicaciones, patentes, egresados, se divide entre el total de profesores, investigadores, estudiantes, etc.

Según este último, las universidades españolas obtienen buenas notas en cuanto a impacto regional, tasa de titulación de Máster y en algunos aspectos referidos a la transferencia de conocimientos, como la captación de fondos por formación continua.

(SERVIMEDIA)
12 Sep 2017
AGQ/pai