Si todas las concentraciones con motivo de la Diada desde 2012 han sido un intento de demostrar la fuerza social con que cuenta el independentismo, más todavía lo será en esta ocasión, en pleno enfrentamiento abierto entre las instituciones catalanas dominadas por el soberanismo y el Estado español.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y dirigentes de ERC y la CUP ya han anunciado que la movilización en la calle será la respuesta a la prohibición del referéndum por el Tribunal Constitucional y el intento del Gobierno central de ejecutar dicha resolución.

Puigdemont ya llamó ayer ante el Consell Nacional del PDECat a "desbordar cívicamente, pacíficamente, democráticamente" al Estado con una movilización masiva en la Diada y podría incidir en esta idea en el mensaje institucional que emitirá esta noche a las 21.00 horas, como todos los 10 de septiembre, justo antes del acto institucional en la Explanada del Born. A este acto también acudirán, entre otros, el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.

Ambos asistirán, igualmente, el lunes a las 9.00 horas, a la ofrenda floral en el monumento a Rafael Casanova, líder de la resistencia de los austracistas de Barcelona al asedio en 1714 de las tropas de Felipe de Borbón en la Guerra de Sucesión española. Éste será el otro acto tradicional de índole institucional antes de la piedra de choque de la capacidad de movilización de los partidos independentistas.

360.000 INSCRITOS

Para llevar a cabo esta demostración de fuerza, la Asamblea Nacional Catalana, organizadora de la marcha junto con Ómnium Cultural ya cuenta con 360.000 inscritos en la manifestación, que, según indicaron a Servimedia fuentes de la misma, aspira a llenar el Paseo de Gràcia, la calle Aragó y la Plaza de Catalunya de Barcelona, donde hablarán el presidente de esta asociación, Jordi Sánchez; el de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart; y la de la Asamblea de Municipios por la Independencia, Neus Lloveras. La concentración arrancará a las 17.00 horas de la confluencia entre el Paseo de Gràcia y la calle Aragó, y se dirigirá a la Plaza de Catalunya.

En cualquier caso, la exhibición cuantitativa que pueda realizar el independentismo debe ser relativizada, toda vez que el entorno de Catalunya en Comú, con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la cabeza, también ha llamado a participar en la manifestación.

La propia regidora, junto al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el portavoz de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Xavier Domènech, lanzará un mensaje en favor de la soberanía de Cataluña, pero sin embargo ese entorno ha rehusado sumarse a la iniciativa unilateral de los independentistas, y Colau incluso acaba de paralizar la preparación de locales electorales de titularidad municipal para el referéndum apelando a la suspensión cautelar del mismo decretada por el TC.

Los Mossos d' Esquadra protegerán la manifestación de la Diada de posibles atentados con "un dispositivo de envergadura" que será "parecido" al de la concentración del 26 de agosto contra los que se perpetraron en la Rambla de Barcelona y Cambrils (Tarragona), según indicaron a Servimedia fuentes de la Policía catalana sin precisar, por razones de seguridad y protección de datos, el número de efectivos que se desplegarán ni las unidades concretos a las que pertenecen.