Según informó el Instituto Armado, los arrestados captaban a turistas británicos quienes, al volver a su país, presentaban reclamaciones por falsas intoxicaciones alimentarias que decían haber sufrido en hoteles de Mallorca.

En el marco de la llamada ‘operación Claims’ se han registrado seis domicilios y dos locales comerciales en Calvià y Palma, en los que se ha intervenido documentación del entramado empresarial y financiero de la banda, así como de soportes informáticos para su análisis.

La operación se inició a finales del mes mayo, cuando la Guardia Civil recibió varias denuncias por parte de testigos y directores de hoteles de la zona turística de Alcudia, en las que manifestaban que turistas británicos reclamaban, de forma fraudulenta, indemnizaciones por haber sufrido supuestas intoxicaciones alimenticias durante su estancia en los establecimientos hoteleros en los que se hospedaban en régimen de todo incluido.

PROPAGANDA MANUAL

Estos clientes eran captados por un grupo de personas dedicadas a la publicidad, bien en forma de propaganda manual y oral (tiqueteros), que ofrecían la gestión de las reclamaciones falsas. Abordaban a los turistas en las inmediaciones de los exteriores de los complejos hoteleros y les explicaban la metodología a seguir una vez regresaran a su país, normalmente Reino Unido.

Dicha práctica venía, que es habitual cada año, perjudicaba a los hosteleros y ‘touroperadores’, que deben hacer frente económicamente a tales reclamaciones.

Por tal motivo, la Benemérita estableció un dispositivo de seguimiento sobre este grupo de personas dando como resultado la detención de los siete integrantes de la banda. Los investigadores calculan que la estafa puede ascender a más de 60 millones de euros en todo el territorio nacional y en el período de tres años.