Las organizaciones indicaron en un comunicado conjunto que dos instalaciones educativas han sido objeto esta semana de intervención por las autoridades israelíes, la tercera en los últimos 15 días.

Las ONG señalaron que la Administración Civil Israelí entró el día antes del comienzo del curso escolar en la comunidad de Jubbet adh-Dhib y desmanteló la escuela, que se encontraba en su fase final de construcción, y que una semana antes se confiscó en la comunidad de Abu Nuwar la única fuente de energía de su escuela primaria: paneles solares y baterías.

Además, recalcaron que poco antes se emitió una orden de paralización en la escuela de otra comunidad de la zona. “A día de hoy hay más de 55 escuelas en Cisjordania con órdenes de demolición o de paralización emitidas por las autoridades israelíes”, indicaron.

Las ONG subrayaron que los niños de Cisjordania se enfrentan a “innumerables amenazas al intentar llegar a la escuela y ejercer su derecho a la educación básica”, entre ellas violencia y hostigamiento de soldados israelíes, actividad militar en las escuelas o a sus alrededores, arrestos militares y detención de los alumnos en sus aulas de clase, demoras debido al cierre de un área militar o zona de tiro, retrasos en los ‘check points’, amenazas de destrucción y demolición de escuelas, y paralización de obras.

DERECHO A LA EDUCACIÓN

El Grupo de Trabajo de Violaciones Graves ha documentado 256 violaciones relacionadas con la educación en 2016, lo que afectó a 29.230 estudiantes palestinos. Entre enero y marzo de este año hubo 24 casos de ataques directos contra escuelas, entre ellos incidentes en los que se lanzaron botes de gas lacrimógeno y bombas sonoras a estudiantes en su camino a la escuela.

Las ONG destacaron que más de 20.000 alumnos perdieron tiempo crucial de aprendizaje en los tres primeros meses de este año debido a obstrucciones como retrasos en ‘check points’ o áreas declaradas cerradas para el uso militar israelí, así como el arresto y la detención de niños en las escuelas y sus alrededores. En el campo de refugiados de Shufaat en Jerusalén Este, hasta 15.000 niños son obligados a cruzar por un puesto de control todos los días sólo para llegar a la escuela.

Por ello, hicieron un llamamiento a todos los responsables para que protejan el derecho inalienable de los niños a la educación y aborden los crecientes riesgos a los que se enfrentan los niños para acceder a la educación en toda Palestina.