Según los expertos, el movimiento y la actividad muscular son imprescindibles para mantener o recuperar la salud. “La musculatura es necesaria para el movimiento, pero también influyen en él, la circulación sanguínea, la linfática y la temperatura corporal” afirma Marc Van Zuilen, fisioterapeuta experto en este tratamiento.

Bajo esta idea, se desarrolló este método, consistente en la aplicación de un esparadrapo, de un determinado color en función de la tensión que se quiera utilizar, sobre la zona lesionada para mejorar la función de la musculatura sin limitar los movimientos, y activar la circulación y el proceso de recuperación propio del cuerpo.

“Este vendaje elástico, se adhiere a la piel sin limitar los movimientos corporales, y produce en el organismo una acción biomecánica, neurorefleja, analgésica y circulatoria”, asegura el secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, José Santos.

El vendaje tiene efectos distintos, entre ellos, la analgesia por disminución de la presión y la mejora de la circulación. Esta técnica también es empleada para el tratamiento de lesiones discales, fibrosis y hematomas; mejorar la expansión pulmonar en enfermos que sufren una obstrucción crónica; tratar el estreñimiento crónico en la parálisis cerebral infantil y la espasticidad en problemas neurológicos o para reducir la producción excesiva de saliva.

“La lista de indicaciones del vendaje neuromuscular es muy extensa, ya que existen múltiples combinaciones de las diferentes técnicas”. “Para tener éxito con esta forma de tratamiento, el fisioterapeuta debe valorar cuál sería la combinación más útil para conseguir el efecto deseado en cada paciente y cada sesión”, asegura Van Zuilen.

Con la intención de formar a los fisioterapeutas interesados en este tipo de tratamientos el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid ha celebrado el pasado fin de semana en Madrid un curso teórico-práctico.