Méndez de Vigo señaló en un comunicado que Boixadós ha sido “una persona clave en la salvaguarda del legado de Dalí, desde el fallecimiento del autor hasta nuestros días”.

Para el ministro, “la pérdida de Boixadós deja un hueco irreparable en la Fundación, tanto por su experiencia en la gestión, como por su carácter sagaz”.

Ramón Boixadós fue reconocido por el Ministerio de Educación con la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio, distinción que únicamente se puede otorgar a 500 personalidades que han contribuido de forma extraordinaria al desarrollo de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia o la investigación.

Boixadós compaginaba el cargo de presidente de la Fundación Gala-Dalí con el de presidente de honor de Ibermutuamur, mutua colaboradora con la Seguridad Social, de la que fue presidente durante los últimos 25 años, hasta que el pasado mes de marzo dejara su cargo en manos de Juan Roca Guillamón. Además, era consejero del Port Olimpic de Barcelona, del Patronato del Museo Olímpico de Lausanne y de EDS España.

Nacido en Figueres (Girona), Boixadós tuvo una amplia y fructífera trayectoria profesional. Así, fue presidente de Renfe (1983-1985), de Exel (Iberia) Grupo S.L. y de Corporación Mutua (2009-2010) y consejero delegado de Bedaux Española (1968- 1982), Villa Olímpica (1986 -1992) y Nova Icaria (1988-1992).

Asimismo, fue coordinador general de Obras Olímpicas Barcelona, entre 1989 y 1992, y consejero de Papelera del Centro, Madrid Palace Hotel, Hotel Ritz Madrid, FECSA, Roland Berger y Schneider Electric España.