Según informó el Ayuntamiento, los trabajos de recuperación, que ya se han iniciado, consisten en devolver la configuración natural al terreno mediante el vertido y extensión de tierras. De su ejecución se encarga Amaexco (Asociación de Excavadores y Transportistas de la Construcción de la Comunidad de Madrid).

Una vez recuperada la parcela, se creará un bosque urbano con más de 30.000 árboles y arbustos, procedentes de los viveros municipales. Encinas, pinos piñoneros, almendros, tarays, romero y espino albar son algunas de las especies que podrán comenzar a plantarse en la próxima temporada de plantaciones (otoño-invierno) en los terrenos que para entonces ya se hayan restaurado de esta futura zona verde del distrito de Fuencarral-El Pardo. También se plantarán especies de frutos para favorecer a la avifauna de la zona.

Los terrenos, de 33 hectáreas de superficie, lindan al norte con la M-40, al sur con Las Tablas, al este con Alcobendas y al oeste con El Pardo.

Según recordó el Ayuntamiento de Madrid, aunque no está autorizado el vertido de residuos en el lugar, a lo largo de decenas de años se han depositado miles de toneladas de escombros de manera ilegal, por lo que su restauración ambiental y conservación han sido reclamadas en distintas ocasiones por los vecinos de la zona.