El banco señaló que la evolución del primer semestre viene marcada por la consolidación por integración global de los resultados de la portuguesa BPI desde febrero y por la “intensa” actividad comercial de la entidad. En concreto, en estos cinco meses BPI ha contribuido con 77 millones de euros al resultado del grupo.

El margen de intereses de la entidad se elevó un 15,1%, hasta alcanzar los 2.349 millones de euros a finales de junio. Además, los ingresos por comisiones netas se situaron en 1.252 millones, un 23,9% más que un año antes.

Por su parte, el margen bruto del grupo cerró el semestre en 4.280 millones de euros, un 5,7% más en tasa interanual.

CRÉDITO Y DEPÓSITOS

Los recursos totales de clientes se situaron en 348.903 millones a junio de 2017, con un aumento del 14,8% en 2017.

Mientras, los créditos sobre clientes brutos alcanzaron 228.435 millones, un 11,5% más que hace un año.

En cuanto a la ratio de morosidad del Grupo CaixaBank, ésta se situó en el 6,5% del crédito, por debajo del 6,9% en que encontraba en diciembre 2016; y la ratio de cobertura de la cartera dudosa mejoró tres décimas, hasta el 50%.

SOLVENCIA

Respecto a los indicadores de solvencia, CaixaBank alcanzó una ratio ‘Common Equity Tier 1 (CET1) fully loaded’ del 11,5% a 30 de junio, en línea con el rango fijado en el Plan Estratégico 2015-2018 (11%-12%), y 2,8 puntos porcentuales por encima de los requerimientos del supervisor (8,75%).

Tras la integración de BPI, la evolución del semestre fue de 22 puntos básicos más debido a la generación de resultados y de 3 puntos básicos menos por la evolución del mercado.

El capital total del grupo, en términos ‘fully loaded’, se situó en el 15,5% al cierre del semestre, e incluye, entre otros, la emisión de 1.000 millones de deuda subordinada efectuada en febrero.