En una entrevista en RAC 1, Puig dejó claro que cree en la honorabilidad de los consejeros, mientras no se demuestre lo contrario, y aseveró que “ni Convergencia ni CiU tienen nada que ver con el caso "Pretoria"", al tiempo que puntualizó que "más allá de facilitar el teléfono de una regidora que se resistió totalmente a participar en la trama corrupta, no ha habido ningún tipo de implicación”.

Además, Puig reiteró que tanto Alavedra como Prenafeta, ex altos cargos en los gobiernos de CiU, hace más de veinte años que se desvincularon de la actividad política del partido y añadió que “pese al que se quiere hacer creer, la fundación Catalunya Oberta no tiene ningún tipo de vinculación formal con Convergencia”.

Asimismo, tildó las acusaciones del consejero de Interior, Joan Saura, de financiación ilegal, de declaraciones “hechas con mala fe".

"El consejero Saura sabe que cuando entraron en el Gobierno se pasó muchos meses haciendo una auditoría a todas las actuaciones del anterior gobierno y no encontraron nada de nada”, destacó.

Sobre la comisión de investigación del "caso Palau", aseveró que "no tenemos nada a ver", ya que, según explicó, "todos los convenios y los pagos que se hicieron están grabados y declarados”.

Sin embargo, dejó claro que no tendrá ningún problema en ir a declarar a la comisión de investigación después de insistir en que la comisión sobre el Palau se amplíe y aborde también el "caso Pretoria", pese a que admitió que intuye que "el Tripartito acabará demostrando que la comisión es sólo para desgastar a CiU".