El estudio, realizado entre cerca de un millar de usuarios, señala que el motivo principal para eludir su compra es "el mal olor que desprende el interior de estos vehículos". Otro motivo es que el aspecto del vehículo de un fumador es "menos presentable" que el de los no fumadores.

Además, el informe indica que seis de cada diez españoles no permitirían fumar en su coche a ninguno de los pasajeros debido a que "echaría a perder el ambientador", aunque dos de cada diez reconocen que podrían llegar a cambiar de opinión si el acompañante "está de buen ver".

La seguridad vial está diviendo a los españoles, ya que casi la mitad considera el hecho de fumar una distracción al volante, mientras que el 47% considera este hábito prácticamente irrelevante en cuestión de seguridad.

Según el estudio, seis de cada diez españoles creen que el endurecimiento de la Ley Antitabaco "va por buen camino" o "se queda incluso corta", ya que debería ser más dura para que fuera realmente efectiva.

El 52% de los españoles considera el interior del vehículo como un "reducto de libertad" de la persona, por lo que rechaza que se instrumente la Ley Antitabaco para prohibir fumar en el coche.