Se trata de sistemas desarrollados por GridPoint, que permiten controlar el consumo eléctrico de la iluminación, la calefacción, el aire acondicionado y diversos dispositivos, mediante un sistema informático centralizado.

La tecnología permitirá al servicio postal de EEUU apagar los equipos que no estén en uso, y poner en marcha el equipamiento para la clasificación de la correspondencia en horarios en los que la electricidad es más barata.

USPS ya ha utilizado estos equipamientos de modo experimental con buenos resultados en 16 oficinas, logrando importantes ahorros en su gasto de energía, que oscilaron entre el 15% y el 30%.

De este modo, el servicio de correos estadounidense pretende rebajar su factura energética, que el año pasado ascendió a más de 514 millones de euros.