Ambos dirigentes políticos consideran que esta comunidad “es una nación que quiere decidir su futuro”, para lo que necesita “seguir tejiendo alianzas en la batalla por las soberanías en toda España”, según indican en un artículo publicado en 'El Periódico' bajo el título "Cataluña, un sol poble" (Cataluña, un único pueblo), recogido por Servimedia.

La deriva secesionista en Cataluña ha provocado en los últimos días disparidad de opiniones entre la dirección estatal de Podemos y la catalana, liderada por el secretario general de Podem, Albano Dante Fachin. Él mismo ha llamado ha participar activamente el 1-O, mientras que Iglesias califica la consulta de “movilización política” y afirma que él no participaría en ella si fuera catalán, al carecer de las garantías necesarias para llevarse a cabo.

En el texto conjunto que escribe con Domènech, que pertenece a la formación Catalunya En Comú, ambos subrayan que la consulta se traza “como una amplísima movilización que afirma el derecho a decidir y la voluntad de soberanía” y no se entiende a priori como un “debate público” sobre la relación jurídica que desean los catalanes, porque “el PP se niega a reconocer la existencia del 'demos' catalán y apuesta por la represión”.

Reivindican la “legitimidad” del 1-O al entender esta cita como una “movilización política” tras la cual, afirman, se tendrá que continuar trabajando por un referéndum que consulte a todos los implicados.

Cataluña, manifiestan, “se construirá con los del sí, con los del no y con los que defienden un nuevo encaje de la nación catalana en un nuevo proyecto colectivo” y también “con los que se movilizarán el 1-O y con los que no lo harán”. Para ambos, es prioritario “ganar la batalla de las soberanías”, un problema que aseguran que es “histórico”, y concebir esta comunidad bajo el paraguas de “varias naciones y soberanías”.

Con todo, celebran que el PSC y el PSOE se hayan “movido” en favor de la plurinacionalidad y por la “necesidad de un referéndum efectivo” en Cataluña.

Por otro lado, afirman que el “bloque inmovilista” de PP y Ciudadanos no tiene ningún proyecto ni para Cataluña ni para España, y agregan que las “soberanías nacionales” solo podrán existir si se pone fin a la “principal amenaza contra la soberanía popular”, que es la corrupción y el “saqueo de lo público”.