Así lo explicaron en rueda de prensa en el Congreso la portavoz socialista, Margarita Robles, y la portavoz de este partido en la Comisión del Pacto de Toledo, Merce Perea, quienes valoraron que el Consejo de Ministros acordara este jueves un préstamo del Estado a la Tesorería de la Seguridad Social de 5.986 millones de euros para el abono de las pensiones de julio, para lo que también se ha decidido hacer uso de 3.514 millones del Fondo de Reserva del Sistema.

Robles juzgó de “especial gravedad” las decisiones que tomó el Ejecutivo y con las que se puede “poner en juego nuestro sistema de pensiones”. “No sólo no se están tomando medidas, sino que decisiones como las de ayer hacen no garantizar las pensiones en el presente ni en el futuro”, criticó.

ANUNCIOS "PREOCUPANTES"

Estos anuncios, sostuvo Perea, son “preocupantes”, porque “no se está dando ningún tipo de respuesta” por parte del PP, partido instalado en el “inmovilismo” y que hace “oídos ordos a todas las peticiones e iniciativas llevadas a cabo por parte de los distintos grupos parlamentarios”.

Reconoció que las pensiones “evidentemente se van a cobrar” ahora, pero alertó de que “el problema no es si se cobran o no, sino qué pensiones van a quedar después de este ataque del PP y este vaciado del Fondo de Reserva”. “Pensamos que el objetivo del Gobierno no es otro que debilitar el sistema”, agregó.

Por último, la portavoz del PSOE en la Comisión del Pacto de Toledo consideró que el Gobierno con última decisión en este sentido ha provocado una "situación de alarma”, a lo que Robles añadió que espera explicaciones “razonables” de Báñez por “la situación de inseguridad que se puede generar en los pensionistas”.