En 2009 recicló el 80% de sus residuos sólidos y mejoró la transparencia en el uso de agua, logrando recuperar más de 7,5 millones de metros cúbicos, sin embargo, su consumo fue un 3% superior al de 2008, debido a la creciente complejidad de sus procesos de fabricación.

Por ello, la empresa ha puesto en marcha medidas para que en 2012 su uso de ese recurso se sitúe por debajo de los niveles de 2007.

El informe añade que los nuevos productos de la gama Intel Core habrían logrado un ahorro de 26 teravatios hora de electricidad entre 2006 y 2009 a sus usuarios, con respecto a los productos que sustituyen.

Intel sigue siendo el mayor comprador voluntario de energías renovables en Estados Unidos, según datos de la Agencia para la Protección del Medioambiente de Estados Unidos, y éstas cubrieron el 51% de su consumo en EEUU, lo que supuso una reducción de 1 millón de toneladas en sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2008 y 2009.

En 2009 la empresa también invirtió en iluminación, sistemas de calefacción, aire acondicionado y ventilación de menor consumo, y redujo el gasto energético de los sistemas informáticos de sus oficinas en más de 3 millones de euros.

También incrementó el uso de la videoconferencia, lo que le permitió una reducción de 43.156 horas de viaje y un ahorro de más de 11 millones de euros.

La compañía también ha revelado por primera vez la lista de sus 50 principales proveedores, a los que ha ofrecido formación en nuevos requisitos sociales, medioambientales y de buena gestión, y evaluará su cumplimiento de los mismos en 2010.

El pasado año el fabricante de microprocesadores también lanzó la iniciativa Open Energy, con el fin de impulsar la transición a redes eléctricas y edificios inteligentes.