Según informó el Instituto Armado, esta intervención, denominada ‘operación Araticu’, se ha saldado con la detención de 26 personas en Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Andalucía y Madrid.

Además, se han bloqueado ocho cuentas bancarias y cuatro inmuebles en la zona de la Costa del Sol, presuntamente comprados con dinero procedente del narcotráfico, por valor de más de 850.000 euros.

La operación se inició cuando los agentes estaban vigilando a un vecino de Parbayón (Cantabria) que realizaba frecuentes viajes al sur de la península y regresaba el mismo día, lo que levantó sospechas de que pudiera estar transportando sustancia estupefaciente en cantidades importantes.

TRANSPORTE EN VEHÍCULOS

Al mismo tiempo, se constató que este investigado tenía conexión con un grupo organizado de distribución de hachís afincado en el País Vasco, con contactos a nivel internacional en Francia, Holanda y Bélgica. Desde estos países importaban vehículos preparados para el transporte de sustancia estupefaciente en dobles fondos, que eran lo suficientemente sofisticados para intentar burlar los controles policiales.

En uno de esos viajes, el investigado se reunió en un centro comercial de Madrid con un vecino de Marbella, cuya esposa era la única administradora de una sociedad que poseía diversos inmuebles por la Costa del Sol sin constarle actividad productiva alguna y al que los investigadores vinculan con un alijo de 2.460 kilogramos de hachís que incautaron en San Roque (Cádiz).

Desde ese momento se comenzó el trabajo conjunto entre los agentes de la Guardia Civil de Málaga, que se encargaba de la investigación del sur peninsular, y los de Cantabria, que se encargaban de las indagaciones relacionadas con el norte.