La presión arterial demasiado baja también aumenta el riesgo de glaucoma
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La presión arterial demasiado baja también es un factor de riesgo para desarrollar un glaucoma, la principal causa de ceguera irreversible en mayores de 40 años, según afirmaron los expertos que asistieron a la IV Revisión Anual de Esteve celebrada este martes en Madrid.
En el glaucoma, el fallo del drenaje del líquido del interior del ojo provoca el aumento de la presión intraocular, lo que causa daños en el nervio óptico. Pero los expertos aseguraron que está comprobado que tener unos niveles de tensión arterial (entendidos como la presión que ejerce la sangre en las paredes de las arterias) excesivamente bajos también puede causar glaucoma.
A este respecto, el doctor Julián García Feijoo, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, explicó que “la hipotensión influye en la irrigación del cerebro y del nervio óptico. Y es más probable, incluso con presiones intraoculares no muy altas o normales, llegar a desarrollar un glaucoma. Es un tema trascendente, porque está comprobado y afecta a un número significativo de personas, sobre todo aquellas que están sobretratadas con terapia antihipertensiva”.
En el glaucoma intervienen factores como la vulnerabilidad del nervio óptico de cada persona, la presión intraocular, la presión arterial e incluso la presión intracraneal, “porque de todo esto depende la irrigación del nervio óptico. Hay pacientes que no tienen una presión intraocular elevada y desarrollan glaucoma, un 10% aproximadamente, pero es porque los otros factores tienen un mayor peso”, añadió.
Se calcula que el 2% de la población española tiene glaucoma, es decir, unas 900.000 personas, siendo más frecuente entre los 70 y 75 años. Además, la mitad están sin diagnosticar, básicamente porque el glaucoma es una enfermedad que no duele y que al principio puede ser asintomática.
El doctor García Feijoo recordó que “la alteración de la visión periférica del glaucoma generalmente pasa desapercibida, ya que el ojo puede compensar en parte el problema, y la pérdida de visión es lenta. Por ello, es importante a partir de ciertas edades, una revisión oftalmológica anual”.
Durante este congreso también se abordó el ojo seco, que afecta al 15% de los mayores de 55 años. Esta afección se debe a distintos factores debidos a la alimentación. Según el doctor José Manuel Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, “ahora comemos más carne, rica en omega 6, y menos verduras, frutas y pescado azul, ricos en omega 3, con lo cual favorecemos el ojo seco. Es cierto que cada vez más gente toma suplementos de omega 3, pero la cantidad en general es muy poca”.
Otros factores a tener en cuenta son “el mayor conocimiento de la enfermedad, el envejecimiento progresivo de la población y el mayor uso de pantallas de móviles, tablets y ordenador, los aires acondicionados, la calefacción o haberse operado de miopía”. Además, “las mujeres tienen 10 veces más prevalencia de ojo seco que los hombres debido una menor cantidad de andrógenos, que protegen frente a esta patología mientras que los estrógenos la favorecen. Además, en la menopausia, la cantidad de andrógenos desciende aún más”, añadió.
(SERVIMEDIA)
13 Jun 2017
ABG/gja