Así se pronunció la ministra en el segundo día de su visita a Australia después de reunirse en el Parlamento de la Commonwealth con el ministro para la Industria de Defensa de Australia, Christopher Pyne.

Cospedal consideró que el encuentro con Pyne fue “muy provechoso” y aseveró que España tiene “mucho interés” en colaborar con Australia en materia de industria de defensa destacando las distintas colaboraciones que ambos países tienen abiertas como, por ejemplo, en materia naval. “España quiere tener en Australia, además de a un aliado, a un socio importante”, comentó.

Navantia está pugnando con el Reino Unido e Italia por el programa SEA 5000 autraliano para construir nueve fragatas y que tiene un valor de 20.000 millones de euros.

La visita de la ministra tiene lugar en medio de la polémica por los problemas que se han detectado en sistema de propulsión de dos buques de la clase Camberra, basados en el español Juan Carlos I, y que han sido construidos por Navantia y BAE Systems.

A este respecto, Cospedal dejó claro que los fallos detectados son subsanables y explicó que en la industria de defensa la puesta a punto de determinado tipo de instrumental “a veces es muy delicado, muy complicado y necesita de varios procesos”.

No obstante, manifestó que esta cuestión no ha estado sobre la mesa en la reunión con Pyne porque “este tipo de circunstancias se dan en el terreno de la muy alta tecnología”.