Calvo, que luego resaltaría ante los vecinos que asistieron al acto que tras años en los que la zona era “un problema” el Gobierno municipal ha tardado menos de dos en inaugurar estos jardines, “un tiempo récord”, explicó a los periodistas que el proceso ha sido participativo, recogiendo las demandas de las asociaciones vecinales y la asociación de padres del Colegio Isabel la Católica, y subrayó que la remodelación de esta plaza marca las directrices que presidirán las de las seis que se reformarán junto a la Plaza de España: garantizar la accesibilidad universal, facilitar los desplazamientos peatonales y en bicicleta y resolver el déficit de espacios públicos y zonas verdes para confort de los ciudadanos.

Por su parte, García Castaño dijo que con este parque se salda “una deuda histórica con el barrio de Malasaña” tras muchos años de obras e inconvenientes en remodelaciones que han durado "mucho más de lo que debían" y “se demuestra que quien pelea consigue cosas”, dado que la iniciativa partió de reivindicaciones vecinales, tras nueve años en los que este espacio sirvió de mercado provisional de Barceló mientras se construía el nuevo edificio.

Según dijo, el parque representa los tres ejes respecto a los que pretende orientar su gestión: recuperar los equipamientos que le faltan al distrito Centro, ampliar las zonas verdes y mejorar la movilidad y el espacio público para los vecinos.