La declaración, de 43 apartados, fue suscrita hoy por los 60 jefes de Estado y Gobierno participantes en la reunión que clausuró la Cumbre, sólo a la espera de que mañana se celebren las cumbres subregionales UE-Centroamérica y UE-Países andinos. Como punto de partida, el documento recoge la intención de reforzar la "asociación estratégica birregional", basándola en los "principios, valores e intereses comunes" que ambas partes dicen sostener, y detalla los diversos acuerdos subregionales alcanzados.

Otros aspectos recopilados en la declaración hacen referencia al desarme nuclear, la lucha contra el comercio de armas, el compromiso con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Carta de las Naciones Unidas, la discriminación contra la mujer y la violencia de género, el compromiso de llegar en 2015 a una ayuda al desarrollo equivalente al 0,7% del PIB de la UE, el reconocimiento del derecho de los estados a gestionar y reglamentar sus recursos naturales y la erradicación de la pobreza.

En el ámbito del medio ambiente, la declaración de la Cumbre UE-ALC aboga por mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, por redoblar la lucha contra el cambio climático, por fomentar la biodiversidad.

Por lo demás, se propone intensificar la cooperación contra el terrorismo, la delincuencia organizada, la corrupción, las drogas, la trata de seres humanos, y se propone aprovechar las posibilidades de la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo sostenible y la inclusión social, recogiendo el lema que subtituló la Cumbre.