Así lo indicó este jueves durante su intervención en la sede del Consejo General de Economistas, donde valoró los datos de Contabilidad Nacional del primer trimestre de 2017 hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Garrido achacó este cambio de tendencia al resultado del efecto de muchas variables, tanto internas como externas, y al proceso de reformas llevadas a cabo los últimos años por el Gobierno de Mariano Rajoy.

“España casi dobla el crecimiento del resto de países de la Zona Euro, como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido, y el principal motor de crecimiento ha sido la demanda interna”, apuntó Garrido, antes de señalar que “no hay que analizar solo cuánto se crece, sino cómo crecemos”.

En este sentido, comentó que “hemos mejorado” hacia un modelo más saneado, donde “se ha reducido el desequilibrio en el déficit público y por cuenta corriente, desempleo, endeudamiento”, por lo que “vamos por el buen camino”.

Garrido apuntó que la corrección de la dinámica ha venido por las reformas, porque “los vientos de cola nos han favorecido a todos y todos hemos tenido el mismo viento, pero solo España crece por encima de los demás y a mucha distancia”.

RIESGOS

A pesar de las buenas expectativas, la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa comentó que “no cabe duda de que aún queda mucho por hacer y tenemos muchos retos por delante que hay que tener en cuenta para estar preparados y para poder cubrirnos de los posibles efectos”.

“Dentro del contexto internacional, hay riesgos de un marcado carácter económico, como una posible subida de inflación que llevaría al endurecimiento de las políticas monetarias”. También “habría que reseñar el excesivo endeudamiento y la baja productividad que existe, que incrementa la vulnerabilidad ante posibles subidas de tipos de interés”, recalcó.

Además, añadió que existen riesgos internacionales de naturaleza política, como son el “auge de los proteccionismos y populismos y el calendario electoral en la zona euro o el ‘Brexit’ que se está empezando a negociar”.

Garrido reconoció también una serie de vulnerabilidades internas que podrían afectar al crecimiento, como el “elevado endeudamiento de nuestra economía, que nos hace muy vulnerables ante subidas de los tipos de interés”.

No obstante, “los mercados están entendiendo que esa deuda es sostenible y el Tesoro sigue financiándose a tipos negativos a corto plazo desde hace más de un año”, aclaró.

Además, Garrido dijo que “para garantizar esta sostenibilidad de la deuda tenemos que aplicar políticas como estamos haciendo en el Gobierno, como la lucha contra el déficit público, la reducción de la tasa de desempleo y combatir la baja productividad de nuestras empresas, que está relacionado con el tamaño empresarial".

Por último, señaló que “no debemos caer en la autocomplacencia ante los buenos datos y tenemos que seguir trabajando para generar confianza y consolidar el crecimiento”.