En concreto, esta mañana tendrán lugar las cumbres bilaterales UE-Chile y UE-Cariforum, en tanto que por la tarde se reunirán los ministros de Asuntos Exteriores de todos los países europeos, latinoamericanos y caribeños asistentes y se celebrará la Cumbre UE-Mercosur.

Durante todo el martes se desarrollará la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, y el miércoles por la mañana serán las cumbres UE-Comunidad Andina y UE-Centroamérica.

Entre los mandatarios de los países asistentes no acuden a la Cumbre UE-ALC el de Cuba, Raúl Castro, que envía a su canciller Bruno Rodríguez; el de Honduras, Porfirio Lobo, quien, ante la falta de consenso sobre su legitimidad, ha circunscrito su presencia a la Cumbre UE-Centroamérica; el de Uruguay, José Alberto Múgica, y el venezolano Hugo Chávez. Sí estarán el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y el de la Eurocámara, José Manuel Durao Barroso.

Estos dos últimos, que junto a Zapatero conforman la llamada "troika" presidencial europea, representarán a la UE en las cumbres por regiones, donde no estarán los jefes de Estado europeos, aunque sí los del nuevo continente. El presidente español, además, mantendrá encuentros bilaterales con sus homólogos latinoamericanos que acaban de tomar posesión de sus cargos y todavía no han podido encontrarse con él.

Fuentes gubernamentales calificaron la Cumbre UE-ALC como "uno de los puntos centrales" de la Presidencia de la UE y resaltaron el papel histórico de España como "puente natural" entre Europa y América; un rol que ahora debe propiciar un "cambio de rumbo" a la relación entre ambos continentes y "cambiar los propósitos por realidades".

En este sentido, explicaron que, además de una declaración que proclamará la alianza para abordar juntos los retos globales, el fortalecimiento de la asociación y el fomento de la tecnología en favor de la sostenibilidad y la inclusión social ("dos de los vértices de la Presidencia", apostillaron), de la Cumbre UE-ALC saldrán la creación de la Fundación Eurolac, el primer plan de acción concreto en un encuentro de esta índole y un Plan Estratégico de Innovación Tecnológica dotado con 110 millones del presupuesto de la UE para 2010-2011.

MERCOSUR

Del resto de cumbres, las citadas fuentes destacan sobre todo la de UE-Mercosur, que pretende relanzar unas negociaciones de asociación que se suspendieron hace seis años. En este sentido, constataron la disposición de la UE, rubricada por el Consejo de Comisarios, para lograr un acceso preferencial al quinto mercado mundial en PIB, que, teniendo en cuenta que Mercosur no ha suscrito un acuerdo similar con ninguna otra economía mundial, proporcionaría a los 27 unos beneficios de unos 4.500 millones de euros anuales.

Según indicaron, es "buena señal" el hecho de que este semestre Mercosur lo presida Argentina y el próximo lo haga Brasil, cuyo presidente, Luiz Inacio Lula da Silva, ya ha dicho que le gustaría formalizar el acuerdo de asociación durante su mandato. Por el momento, los integrantes de esta comunidad de países han aceptado negociar sobre el 95% de las cuestiones propuestas por la UE, incluyendo los derechos de propiedad intelectual y las denominaciones geográficas.

Por lo demás, las negociaciones con Centroamérica se prolongarán hasta el domingo, y, si fructificaran, se traducirían en el primer acuerdo de asociación que sella la UE con otra región, mientras que Colombia ha aceptado firmar una cláusula que prevé mecanismos de evaluación y la posible suspensión del acuerdo si se produjera una flagrante violación de los derechos humanos, tema en el que aún está bajo sospecha.

En el Gobierno se resta importancia a la posibilidad de que el tema de Cuba surja en los plenarios. Por lo pronto, la Posición Común no está en la agenda, puesto que hay prevista "sine die" una reunión bilateral en el futuro y ahora la preocupación común es la salida de la crisis. En todo caso, las posturas de todas las partes ya son conocidas, y "los temas recurrentes son tan recurrentes que no hay problema con ellos".

En relación con Honduras, el Ejecutivo sostiene que, desde el "desgraciado" y "condenado" golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya, España siempre ha tratado de favorecer el consenso internacional. Y aunque se reconoce que el Gobierno de Porfirio Lobo ha dado pasos positivos, como la constitución de una Comisión de la Verdad, aún está pendiente el regreso de Zelaya y el ingreso en la OEA. En cualquier caso, advierte, unas elecciones por sí solas no convalidan un golpe de Estado.