Según informó hoy la Policía en una nota de prensa, la joven comenzó lo que ella creía era una relación sentimental con un hombre, 27 años mayor que ella, que la mantuvo bajo su control hasta que cumplió la mayoría de edad, recurriendo para ello a todo tipo de agresiones y amenazas.

La falsa relación duró hasta que, al cumplir los 18 años, la joven fue obligada a viajar a España, donde pasó a ser controlada por otros miembros de la organización, que se encargaban de explotarla sexualmente bajo nuevas amenazas y agresiones físicas y de arrebatarla todo el dinero que obtenía por los servicios sexuales.

La investigación comenzó en verano de 2015, cuando a través de una denuncia la Policía tuvo conocimiento de la existencia de una mujer que podía estar siendo obligada a ejercer la prostitución en un club de alterne de Plasencia.

La operación se ha saldado con la detención en Plasencia y Palencia de dos miembros de la organización asentados en España, además de la liberación de una víctima en España y de su hijo de 5 años en Rumanía, el cual fue puesto a disposición de los servicios de protección de menores de ese país, donde recibió la asistencia física y psicológica que necesitaba.

La Policía practicó un registro en una habitación de un club de alterne de Plasencia, donde interveno casi 1.600 euros en efectivo, justificantes de envíos de dinero a Rumanía, dos teléfonos móviles y diversa documentación que está siendo analizada.