Una llamada al 091 comunicaba que una mujer estaba de parto, por lo que varios agentes del Grupo de Atención al Ciudadano acudieron rápidamente para colaborar con las unidades sanitarias. Los policías accedieron al interior de la vivienda y observaron a una mujer tumbada en el suelo, con la cabeza del bebé que ya salía.

Ante la inmediatez de los hechos, y a la vez que solicitaban con urgencia una ambulancia, una agente procedió a asistir a la mujer en el parto. Según la policía, gracias a su preparación y conocimiento en asistencia de primeros auxilios, la agente transmitió serenidad y tranquilidad a la parturienta, a la vez que sacó con sus manos a la recién nacida.

En ese momento, los sanitarios de emergencia llegaron al lugar y procedieron a cortar el cordón umbilical. Una ambulancia trasladó a madre e hija hasta la Clínica de la Concepción, donde están recibiendo la asistencia médica correspondiente.