Según informó Presidencia en una nota de prensa, Zapatero reconoció en el encuentro el carácter ejemplar de la industria y comercio del libro español, una de las primeras del mundo, cuyos representantes le transmitieron, a su vez, las cifras más recientes sobre la evolución del sector, que constatan su excelente momento. La actividad editorial supone un 1,3% del PIB, casi la mitad del valor económico total de las actividades culturales, superando en porcentaje a la industria editorial de países de nuestro entorno.

De acuerdo con esos datos, la industria editorial española es la cuarta más importante del mundo, sólo por detrás de la de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, lo que demuestra su capacidad de modernización. Además, la producción se ha incrementado de manera ininterrumpida en los últimos diez años y las exportaciones continúan creciendo, a pesar del contexto económico internacional.

Los participantes en la reunión coincidieron en que el sector está preparado para afrontar con solidez el reto tecnológico que implican la llegada del libro electrónico y la irrupción de nuevos modelos de producción, distribución y consumo cultural. No obstante, también coinciden en la necesidad de estar atentos a los grandes cambios que se prevén en los próximos años y que introducirán modificaciones, tanto en la gestión de la cadena de valor tradicional del libro, como en los hábitos lectores de la sociedad.

La industria editorial mostró también su preocupación por la protección de la propiedad intelectual, como elemento esencial para el desarrollo del sector. En este sentido, los editores aprecian positivamente la introducción en la Ley de Economía Sostenible de medidas para evitar el intercambio con ánimo de lucro de material con derechos protegidos. Gobierno y editores se comprometieron a continuar con actuaciones que refuercen el respeto de la propiedad intelectual, con medidas pedagógicas y de concienciación, y fomento de una oferta de fácil acceso y calidad.

El Gobierno reiteró también su compromiso de encabezar en la UE la reivindicación de la aplicación del 4% de IVA a todos los tipos de libro electrónico, como ya ha hecho España, recortándolo desde el 16% anterior, siempre que se incorporen en un soporte físico. España ha sido el primer país en reconocer que la fiscalidad del libro digital debe ser equiparable a la del libro en papel, cumpliendo ciertas condiciones de comercialización.

En el transcurso de la reunión también se abordaron otros asuntos de interés, como la aplicación de la Ley de la Lectura, del Libro y las Bibliotecas, o los positivos resultados de la política de fomento de la lectura, que ha sido una de las prioridades del Gobierno. Los responsables del libro se comprometieron a enviar al presidente, a la mayor brevedad, un informe sobre un Plan Estratégico para la consolidación y apoyo del libro, tanto en el mercado nacional como internacional.

Al término de la reunión, el presidente del Gobierno recibió de manos del presidente del Gremio de Editores de Cataluña el premio Atlántida, un reconocimiento del sector editorial a las personas que más se han distinguido por el apoyo decidido al libro, con el que fue galardonado hace un año y que no pudo recibir hasta ahora.