Según informó la Dirección General de la Policía este sábado, utilizaban diferentes métodos para introducir en España la droga procedente de Sudamérica, como por ejemplo maletas cargadas de cocaína, correos humanos, paquetería, envíos camuflados por aire o contenedores marítimos.

Se han realizado 14 registros y hay 17 arrestados en las provincias de Madrid, Toledo y Segovia, entre los que se encuentran los encargados del suministro de la cocaína, “cocineros”, responsables de su transporte y distribución o aquellos que financiaban la actividad ilegal.

La operación se inició en enero del pasado año tras aprehender en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) una maleta con 18 kilogramos de cocaína y que los investigados pensaban recoger a su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Esta intervención permitió detectar una organización cuyos integrantes eran de distintas nacionalidades que actuaban como intermediarios entre representantes de diferentes organizaciones suministradoras de cocaína y personas con capacidad para introducir la droga en España.

Posteriormente, los agentes detectaron un piso situado en la localidad de Coslada (Madrid) que los implicados utilizaban como laboratorio y procedieron a su desmantelamiento en noviembre del pasado año. En este laboratorio de transformación los miembros de la trama trataron de extraer cocaína del interior de las suelas de cerca de 200 pares de zapatos enviados desde Ecuador.

En el curso de la operación, los detenidos intentaron introducir en España aproximadamente 170 kilogramos de cocaína mediante maletas cargadas con la droga desde Colombia, correos humanos desde Bolivia, paquetería desde Brasil, envíos camuflados por aire desde Ecuador o un contenedor marítimo procedente de Brasil. En estas intervenciones se han producido hasta 11 aprehensiones diferentes.

En la última fase del operativo se realizaron 17 detenciones y 14 registros en las provincias de Madrid, Toledo y Segovia. Los agentes se han incautado de dos kilogramos de cocaína, casi 135 kilogramos de sustancias de corte, tres escopetas, un arma corta y 1.100 cartuchos de munición. Además se ha desmantelado una pequeña “cocina” que utilizaban para la adulteración de la droga.