Una vez terminado el "desfile de Zurbano", dijo en su segunda inervención, "ha quedado claro que en el pecado está la penitencia y que las promesas no cumplidas es lo que lastra la credibilidad del Gobierno y no lo que diga la oposición".

Tras sentenciar que se ha acabado "lo del ZP social" y "la inversión productiva", Ridao afirmó que el Gobierno "todavía no tiene un plan" de austeridad digno de ese nombre.

"¿Dígame si no es posible tomar una sola medida doméstica sobre el sistema financiero?, ¿dígame si no se puede limitar los incentivos de los directivos de banca? ¿o que no puede establecerse un cupo mínimo de crédito para pymes y familias?", le preguntó.

Ridao insistió también en la necesidad de acabar con el "balneario fiscal" que es España y pidió una reforma fiscal que implique gravar a las grandes fortunas.

Finalmente, el portavoz independentista exigió a Zapatero que se plantee la supresión de ciertos ministerios cuya existencia supone una "deslealtad institucional" y la "concurrencia competencial" con las comunidades autónomas.