Ante esta situación, han pedido una actuación más efectiva de la Administración y más plazas en la sanidad pública, además de una justicia más ágil, una mayor concienciación entre los profesionales y unión de los Colegios Oficiales Sanitarios frente al intrusismo, campañas de información de advertencia a la población, apoyar a los pacientes en las denuncias y el control sobre la publicidad.

Estas son algunas de las conclusiones del I Foro sobre Intrusismo organizado por el Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana, según informó esta organización en un comunicado.

Para Alma Palau, presidenta del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana y del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas de España, el intrusismo se ve favorecido “por la falta de actividad inspectora y sancionadora de la Administración, la falta de regulación de la publicidad y el nulo o escaso reconocimiento en la sanidad pública de determinadas profesiones sanitarias, para las que no se crean plazas”.

En el caso de los dietistas-nutricionistas “o bien no existen o sus competencias son atribuidas a otros profesionales”. Además, denunció que “el delito de intrusismo se castiga muy barato en nuestro Código Penal”.

Ricardo Pérez, letrado del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia, coincidió con Alma Palau. En estos momentos, “de los 30 casos denunciados, 20 parece mentira que se den porque se trata de consultas en la habitación de una casa particular, esterilizaciones en un fregadero… y, sin embargo, es incomprensible que la sentencia penal condenatoria no lleve aparejado el cierre del establecimiento. Que sea así hace que el intruso no tenga miedo a seguir con su actividad y que los ciudadanos no vean el fraude”.

Inmaculada Íñiguez, presidenta del Colegio Oficial de Terapeutas Ocupacionales de la Comunitat Valenciana, explicó que “nos resulta muy complicado poder denunciar el intrusismo entre los propios sanitarios, al tiempo que es notoria la falta de terapeutas ocupacionales en muchos recursos, quedando necesidades de esa población totalmente desatendidas”.

Los Colegios Oficiales Sanitarios también coinciden en que la denuncia por su parte no es suficiente y que es necesario que los pacientes perjudicados por los intrusos se movilicen y hagan fuerza como es el caso de AIMS, la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico Sanitario presidida por Esther Fontán, víctima de intrusismo médico.