En un comunicado, Sedigás defiende que la calefacción a gas natural es altamente eficiente por el gran poder calorífico de la energía limpia del gas, que permite reducir la cantidad de combustible necesario para garantizar un resultado óptimo.

Algunos de los consejos para reducir el consumo son comprobar que los radiadores no tienen aire en su interior y purgarlos en caso necesario cuando llegue el invierno; además de disponer de doble vidrio en las ventanas y el cierre hermético de las mismas para evitar la pérdida de calor.

También aconseja cerrar las llaves de aquellos radiadores que estén en habitaciones vacías, no bloquear los mismos con muebles ni cortinas, ni utilizarlos para secar ropa.

En la misma línea, sugiere cerrar las llaves de los radiadores en lugar de abrir ventanas si la calefacción es colectiva y se nota la temperatura demasiado alta.

Asimismo, recomienda utilizar un sistema de regulación por temperatura con termostato si la calefacción es individual, ya que por cada grado que deje de subir en el termostato se ahorrará entre un 5% y un 8% de energía. En concreto, apunta que se debe mantener el termostato de la calefacción a 20 grados durante el día y bajarlo a 16-18 por la noche.

Por último, aconseja aprovechar al máximo las entradas de luz solar, levantando persianas, y recuerda que para la ventilación son suficientes diez minutos. “Mayor tiempo supone pérdida de calor innecesaria”, concluye.