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El Supremo rechaza la recusación de Garzón y Varela vuelve a investigar al juez

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Supremo ha rechazado de plano la recusación presentada por Baltasar Garzón contra Luciano Varela, por lo que este magistrado volverá a hacerse cargo de la instrucción de la causa abierta contra el juez de la Audiencia Nacional por su investigación de los crímenes del franquismo.

El recientemente nombrado instructor del incidente de recusación, el magistrado Andrés Martínez Arrieta, decidió este viernes inadmitir a trámite la petición de Garzón al concluir que Varela no sólo no ha pérdido la imparcialidad en la causa, sino que ha actuado para garantizar el derecho de defensa del juez de la Audiencia Nacional, según el auto hecho público hoy.

El juez de la Audiencia Nacional recusó a Varela porque, a su juicio, está ayudando a las acusaciones para que procedan contra él, demostrando "interés indirecto en el procedimiento y parcialidad en el mismo". Garzón se refiería al hecho de que Varela pidiese a Falange Española de las JONS -que finalmente fue expulsada del proceso- y a Manos Limpias que presentaran nuevos escritos de acusación subsanando una serie de errores.

Martínez Arrieta asegura que Varela estaba obligado a pedir a las acusaciones que presentarán nuevo escritos por el “deber que la ley procesal impone al juez de instrucción” que tiene que revisar y controlar los escritos de calificación de las acusaciones.

El magistrado del Alto Tribunal va más allá y asegura que Varela actuó “para garantía de las partes” y, muy particularmente, para “reforzar las garantías” que amparan a Garzón como imputado. Por lo tanto, considera que el hecho de que el instructor de la causa abierta contra el juez de la Audiencia Nacional pidiese a las acusiones nuevos escritos no supone una “pérdida de imparcialidad”.

Los argumentos utilizados por Martínez Arrieta son muy similares a los esgrimidos por Varela. El instructor, en el informe preceptivo que tuvo que elaborar sobre su recusación, aseguró que no tiene “interés personal” en la causa contra Garzón y explicó que la decisión de pedir a las acusaciones que presentaran nuevos escritos corrigiendo los errores de los primeros se debió a su afán de “garantizar mejor el derecho de defensa del imputado”.

FALTA DE FUNDAMENTACIÓN

Tanto la Fiscalía, como Manos Limpias y el propio Varela se opusieron a la recusación interpuesta por Garzón por falta de fundamento. En el auto hecho público hoy, Martínez Arrieta hace propios los argumentos de la Fiscalía y señala que “la vía de la recusación es absolutamente inviable por carecer de fundamentación y justificación alguna”.

Además, critica que Garzón utilice una “doble vía” para censurar la actuación de Varela, ya que, por un lado, solicitó la recusación del instructor y, por el otro, recurrió ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo sus decisiones. En este sentido, considera ilógico que Garzón asegure en su escrito de recusación que Varela ha cometido una ilegalidad y, al mismo tiempo, discuta a través de su recurso las decisiones del instructor.

La decisión de Martínez Arrieta supone que Varela volverá hacerse cargo de la instrucción de la causa abierta contra Garzón por un delito de prevaricación supuestamente cometido cuando se declaró competente para investigar los crímenes de la Guerra Civil y de la dictadura de Franco.

El magistrado Julián Sánchez Melgar, que este miércoles fue nombrado para sustituir a Varela mientras se tramitaba la recusación, ha estado, por lo tanto, tan sólo un día al frente de la causa que investiga a Garzón por la memoria histórica.

NULIDAD Y ARCHIVO

Garzón se encuentra a punto de ser llevado a juicio en el marco de esta causa y Varela podría dictar apertura de juicio oral contra él a pesar de los distintos recursos que todavía están pendientes de resolución.

El recurso de mayor envergadura es en el que Garzón pide a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que decrete la nulidad de los escritos de acusación presentados contra él por Manos Limpias, la única acusación que queda en la causa y que pide 20 años de inhabilitación para el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

La nulidad de los escritos, de decretarse, supondría el archivo de la causa abierta contra Garzón por falta de acusación. En cambio, si se rechazase su recurso y se decretase apertura de juicio oral, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se vería obligado a suspender cautelarmente a Garzón y apartarlo de la Audiencia Nacional hasta que se celebre juicio y dicte sentencia, condenándolo o absolviéndolo.

Además de la causa por su investigación de los crímenes del franquismo, Garzón se encuentra imputado en el Tribunal Supremo en otros dos procedimientos: por ordenar intervenir las conversaciones mantenidas en prisión entre los principales imputados del “caso Gürtel” y sus abogados y por no abstenerse en una querella contra los responsable del Banco Santander a pesar de que esta entidad bancaria subvencionó los cursos que el juez impartió en Nueva York.

(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2010
DCD/caa